Vocabulario visual
Glaucoma
El Glaucoma es una enfermedad del ojo caracterizada por una neuropatía óptica progresiva asociada al aumento o no de la presión intraocular, que produce pérdida crónica del campo visual y de la visión.
¿Quién puede presentar Glaucoma?
Las personas con más riesgo de tener Glaucoma son:
1. Antecedentes familiares de Glaucoma (predisposición familiar)
2. Personas mayores de 40 años.
3. Hipermetropía o miopía alta.
4. Diabetes.
5. Uso de esteroides en forma de gotas por tiempo prolongado.
6. Traumatismo ocular, contusiones oculares recientes o antiguos.
¿Qué molestias produce el Glaucoma?
Según el tipo de glaucoma los síntomas pueden ser:
1. Glaucoma primario de ángulo abierto: Es el más frecuente y la mayoría de los pacientes no sienten molestias. Algunos pueden presentar dolor de cabeza, dolor en el ojo, disminución progresiva de la visión, en caso de no tratarse a tiempo por un Oftalmólogo puede evolucionar hasta la ceguera.
2. Glaucoma primario de ángulo estrecho: Es el más conocido pues el paciente presenta síntomas de manera repentina de: dolor intenso en el ojo y cara, nauseas, vómitos, mareo, malestar general, disminución progresiva de la visión. El paciente debe asistir de emergencia a un Oftalmólogo para recibir tratamiento médico inmediato.
3. Glaucoma secundario: Se puede combinar a una infección ocular, inflamación ocular, (uveítis) tumor ocular, catarata, obstrucción de la vena oftálmica, cirugía ocular, hemorragias dentro del ojo, uso crónico de esteroides.
4. Glaucoma congénito: Aparece en uno de cada 10.000 nacidos, por un defecto en las vías de salida del humor acuoso. En las primeras semanas o meses de vida el niño presenta lagrimeo, intolerancia a la luz, aumento del tamaño del ojo. Es imprescindible que sea tratado lo más tempranamente posible por un Oftalmólogo experto en Glaucoma.
¿Cómo se puede diagnosticar el Glaucoma?
La única forma de diagnosticarlo es la revisión por un Oftalmólogo que realice las siguientes evaluaciones:
1. Prueba de agudeza visual.
2. Medición de la presión intraocular.
3. Estudio completo del ojo.
4. Estudio del campo visual, que mide la visión periférica, cuya pérdida es una señal de glaucoma.
¿Cómo se trata el Glaucoma?
La principal meta del tratamiento del glaucoma es disminuir la presión de los ojos. La primera etapa consiste en utilizar tratamiento médico con gotas, si la presión no se logra controlar se debe pasar al tratamiento quirúrgico bien sea con láser, cirugía filtrante (abriendo un canal para que el líquido pueda drenar) o válvulas.
Al disminuir la presión se controla el daño progresivo del nervio óptico y del campo visual. Es por esto, que el tratamiento (las gotas) y la evaluación continua debe cumplirse en forma estricta de por vida. Las posibilidades son mayores cuando se realiza un diagnóstico temprano, la mayoría de los glaucomas no producen molestias, la única oportunidad de descubrirlo es mediante exámenes periódicos de sus ojos.
Le recomendamos una visita de rutina anual al Médico Oftalmólogo para que sus ojos se mantengan sanos durante toda la vida.